Por qué necesitamos un índice de búsqueda europeo abierto.
Las grandes tecnológicas controlan los índices de búsqueda y, por tanto, el flujo de información. Esto supone una amenaza para la innovación, la libertad de expresión y la democracia. Veamos qué es la indexación de búsquedas y cómo podemos solucionar este problema.
¿Cómo funcionan los motores de búsqueda?
Puede que algunos de los lectores más veteranos recuerden una época en la que los motores de búsqueda aún luchaban por determinar quién sería el rey. Aquellos tiempos quedaron atrás y ahora Google aparece regularmente en el punto de mira de la justicia por su condición de monopolio. Aunque esta discusión es familiar para muchos, se habla aún menos del limitado número total de índices de búsqueda que se utilizan en todo el mundo.
Los motores de búsqueda funcionan primero rastreando la Internet de acceso público con rastreadores web que siguen y mapean enlaces entre páginas. A continuación, estas páginas se añaden a un índice de búsqueda. Cuando usted introduce su búsqueda en su motor de búsqueda favorito, esa consulta se coteja con la base de datos del índice de búsqueda existente. Puede pensar en un índice de búsqueda como una gran biblioteca digital donde buscar respuestas a sus preguntas. Si el índice no contiene la página que busca, ésta no aparecerá en los resultados de su búsqueda, ni siquiera en la página 2 de los resultados de búsqueda de Google.
Cómo funcionan los rastreadores web para crear índices de búsqueda.
Ahora puede ver que el control sobre lo que se incluye en estos índices puede tener un gran impacto en la libre distribución de la información y puede llevar a la censura. Google, por ejemplo, se adhiere a las directrices de censura del gobierno chino para seguir siendo un motor de búsqueda disponible en China. Esto hace que los usuarios de Google en China no puedan acceder a grandes cantidades de información.
¿Quién controla los mayores índices de búsqueda del mundo?
En julio de 2024, Google tiene una cuota del 91% en las búsquedas mundiales. Gráfico y datos proporcionados por StatCounter.
En la actualidad, sólo hay un puñado de grandes índices de búsqueda utilizados por los principales motores de búsqueda. Entre ellos están Google, Bing, Yahoo, Baidu y Yandex. Esto deja la mayoría de los resultados de búsqueda mundiales en manos de la jurisdicción legal de tres países: Estados Unidos, China y Rusia.
Aunque existen motores de búsqueda más allá de estas cinco empresas, muchas de estas alternativas utilizan los índices de búsqueda de las grandes tecnológicas en lugar de crear su propio índice independiente. Buscadores como DuckDuckGo y Ecosia, por ejemplo, utilizan los índices de búsqueda de Yahoo! y Bing para presentar sus resultados de búsqueda.
¿Qué amenazas plantea la centralización de los motores de búsqueda?
La centralización de internet, ya sea por la intervención de los gobiernos o por las prácticas monopolísticas de las grandes empresas tecnológicas, supone un enorme riesgo para la seguridad al hacer que otras partes de la infraestructura de internet dependan de ella. Ya en 2013, el New Yorker escribió “un asombroso porcentaje de las comunicaciones fluyen a través de un pequeño conjunto de corporaciones -y por tanto, bajo la profunda influencia de esas empresas y otras instituciones.”
En caso de incidente de seguridad, interrupción o cambio político radical, la falta de un índice web abierto supone una amenaza para la seguridad nacional de cualquier nación que no opere su propio índice. Al dejar esta pieza fundamental de la tecnología en manos de empresas tecnológicas que siempre darán prioridad a los beneficios, estamos depositando una peligrosa confianza en sus manos. Estos índices actúan como una infraestructura crítica para el statu quo de la funcionalidad de Internet.
Por qué Europa necesita su propio índice web independiente.
Por precaución, es crucial que la UE desarrolle su propio índice web para garantizar un acceso estable a las búsquedas en Internet sin depender de otras naciones. Uno de ellos es el Open Web Index (OWI). Lanzado en 2022, el OWI está siendo desarrollado por universidades de investigación de toda Europa junto a organizaciones sin ánimo de lucro que trabajan duro para construir una alternativa al control de las grandes tecnológicas en internet.
Los objetivos de la Open Search Foundation.
El proyecto cuenta con financiación pública durante tres años y pretende tratar “la información como un bien público, con acceso libre, imparcial y transparente…“. Si los resultados de las búsquedas están limitados por un pequeño número de empresas tecnológicas con intereses contrapuestos, no podemos confiar en que ofrezcan un acceso honesto y justo a la información. Tanto Google como Yahoo! han sido acusados de favorecer sus propios sitios web y productos en detrimento de los de los demás, lo que ha dado lugar a demandas en las que se alega que las prácticas de las grandes tecnológicas son altamente monopolísticas.
El motor de búsqueda local alemán MetaGer impulsa el desarrollo de un Índice Web Abierto
Uno de los socios en el desarrollo del Índice Web Abierto Europeo es Suma.ev, la organización sin ánimo de lucro que colabora con la Universidad de Hannover para construir MetaGer. El proyecto MetaGer pretende ofrecer a los usuarios una alternativa de búsqueda privada a las grandes empresas tecnológicas. Los usuarios pueden seleccionar los motores e índices de búsqueda que desean consultar y todos los resultados se devuelven únicamente con una conexión totalmente cifrada. Incluso existe la opción de abrir los resultados de forma anónima. Con soporte completo para Tor y un sitio cebolla, puedes buscar en los principales índices sin tener que preocuparte por el rastreo invasivo de tus datos.
MetaGer, al igual que Tuta, tiene su sede en Alemania, por lo que se beneficia de las estrictas leyes de protección de datos de la Unión Europea y del gobierno alemán.
Tuta ofrece una alternativa a la Big Tech ofreciendo privacidad a través de la encriptación.
En Tuta trabajamos activamente para crear una alternativa segura y privada a los servicios de correo electrónico de las grandes tecnológicas, como Gmail y Outlook. Al utilizar la primera encriptación post-cuántica del mundo para proteger los correos electrónicos, podemos ofrecer cuentas gratuitas y de pago a usuarios de todo el mundo con el objetivo de permitir a los ciudadanos recuperar su privacidad.
Prescindir de Google es tan fácil como pulsar un interruptor. Activa la privacidad hoy mismo registrándote en Tuta.