Segundo asalto a la neutralidad de la red: una victoria para la libertad en Internet
La lucha por la neutralidad de la red es una lucha por la libertad de expresión y la democracia
Tuvimos una victoria para la privacidad y la libertad en Internet que parece estar volando un poco bajo el radar debido a los acontecimientos y conflictos en curso en todo el mundo. A partir del 19 de octubre de 2023, la Comisión Federal de Comunicaciones ha decidido seguir adelante con el restablecimiento de una sólida legislación sobre la neutralidad de la red, después de permitir los comentarios del público.
Los expertos creen que la votación sobre “Salvaguardar y asegurar la Internet abierta”, una ley que protege la neutralidad de la red, comenzará a principios de 2024. La medida no es un simple requisito para tratar por igual todo el tráfico de Internet, sino que reclasifica la clasificación legal de los propios proveedores de servicios de Internet. Los proveedores de servicios de Internet dejarán de ser “servicios de información” y pasarán a ser “empresas de transporte público”, lo que implica una mayor supervisión gubernamental. No se trata de una nueva forma de regulación, sino que lleva décadas aplicándose a los proveedores de telefonía. Esto impedía a las compañías telefónicas dar prioridad a su propio tráfico mientras dejaban las llamadas de otros proveedores de servicios en un nivel de prioridad inferior.
La misma regulación aplicada a los proveedores de servicios de Internet (PSI) significa que la neutralidad de la red tiene ahora una oportunidad real.
Introducción
Qué es la neutralidad de la red
Una Internet libre y abierta depende de que todos los datos reciban el mismo trato, sin importar de qué sitio o empresa procedan. Es un principio básico para proteger la libertad de expresión en línea.
Igualdad de acceso a los contenidos web
Internet se ha convertido en un espacio cada vez más centralizado en el que los contenidos se encierran cada vez más tras páginas de acceso a cuentas y muros de pago. Para contrarrestar esta tendencia a la disminución del acceso a los contenidos en línea, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) ha iniciado este mes el proceso para establecer leyes federales concretas que protejan la neutralidad de la red e impidan a los proveedores de servicios de internet introducir prácticas depredadoras como la estrangulación del ancho de banda.
La igualdad de acceso a los contenidos web y otros servicios en línea garantizada con la neutralidad de la red es crucial para mantener la funcionalidad de internet en línea con nuestros valores democráticos.
Quitar poder a las empresas
Si las empresas pueden regular el acceso de los ciudadanos a la información, se trata de una pendiente resbaladiza que podría permitir a los peces gordos corporativos controlar el flujo de información al antojo del mejor postor. Si una empresa se ve envuelta en un gran escándalo, un rápido pago en concepto de relaciones públicas a los principales proveedores de servicios de Internet impediría a sus clientes acceder a los sitios de noticias que informan sobre sus fechorías.
Es evidente el potencial de abuso al que podría retorcerse un sistema de este tipo. Para que la libertad de expresión, piedra angular de la identidad política estadounidense, exista en Internet, es crucial que los proveedores de servicios de Internet se mantengan neutrales a la hora de gestionar y priorizar el tráfico de Internet. No importa de qué lado del pasillo caiga su política, la Neutralidad de la Red es necesaria para mantener su libertad en línea.
Impacto mundial
La Neutralidad de la Red en Estados Unidos no es sólo un asunto local. En la actualidad, la mayoría de las grandes empresas tecnológicas tienen su sede en Estados Unidos y, si no se imponen fuertes restricciones que limiten su influencia sobre los proveedores de servicios de internet y el flujo de tráfico en la red, las alternativas más pequeñas podrían verse ahogadas en el mercado de internet. Esto no sólo afectaría a los no residentes en Estados Unidos que intenten acceder a contenidos alojados en infraestructuras de servidores estadounidenses, sino que también serviría de ejemplo de lo que puede ser una legislación progresista sobre la libertad en Internet.
El desarrollo de este tipo de legislación tiene una historia accidentada, con intentos de aprobar nuevas leyes que luego son derogadas por las administraciones siguientes. Tomémonos unos minutos para disfrutar de este paso en la dirección correcta y repasemos la historia de la lucha por la neutralidad de la red y por qué no podemos permitir que este impulso se estanque.
Breve historia de la neutralidad de la red
A principios de la década de 2000, el presidente de la FCC, Mike Powell, tomó medidas para consolidar un conjunto de normas que protegieran los derechos de los consumidores al acceder a Internet. Las directrices iniciales de esta norma se expusieron por primera vez en un discurso pronunciado en el Simposio de la Facultad de Derecho de la Universidad de Colorado sobre “La migración digital de banda ancha: Hacia un régimen regulador para la era de Internet”. En este discurso pidió la protección de las “Libertades de Internet” de los consumidores: Libertad para acceder a contenidos, libertad para utilizar aplicaciones, libertad para conectar dispositivos personales y libertad para obtener información sobre planes de servicio. Estos principios básicos sientan las bases de futuros debates y legislación en torno a la neutralidad de la red.
Por desgracia, sin consagrar estos principios en la ley, no pasó mucho tiempo antes de que los gigantes de la industria los tergiversaran para adaptarlos a sus objetivos de mercado. En 2007, TorrentFreak informó de que ComCast estaba limitando en gran medida el tráfico para las subidas de BitTorrent. La investigación dirigida por Andrew Norton fue confirmada más tarde por Associated Press y la Electronic Frontier Foundation presionó a la FCC para que estudiara normas más estrictas sobre la neutralidad de la red. ComCast llegó a un acuerdo en una demanda colectiva relacionada con esta restricción del servicio por un total de 16 millones de dólares, pero no admitió haber cometido ningún delito en sus acciones para restringir el protocolo BitTorrent. En 2008, la FCC falló en contra de ComCast, sentando un precedente legal según el cual los proveedores no pueden restringir o bloquear el tráfico de Internet de sus clientes como les parezca.
Esta épica batalla legal de ping-pong entre la industria y la FCC continuó hasta que en 2015 la FCC aprobó la Orden de Internet Abierto, que creó normas fijas y designó a los ISP como transportistas comunes. Esta victoria fue efímera y en los meses siguientes se produjo una oleada de recursos legales contra la FCC.
Avanzamos rápidamente hasta 2017, cuando el recién nombrado presidente de la FCC, Ajit Pai, comenzó a desregular la FCC y su papel en el mantenimiento de la neutralidad de la red en Estados Unidos. La anterior oposición de Pai a la Orden de Internet Abierto de 2015 es bien conocida, al igual que su historial laboral como asesor jurídico de Verizon Communications.
Por suerte, la concienciación pública sobre la lucha por la libertad en Internet y la neutralidad de la red había crecido enormemente, con empresas de medios sociales que organizaron ralentizaciones de Internet, apagones de sitios y un cómico que grabó varios vídeos promoviendo una normativa más estricta de la FCC.
Además, los bloqueos (accidentales) de servicios como Tutanota por parte de ISP estadounidenses como At&T y ComCast han sido noticia en los últimos años y han llamado mucho la atención sobre la importancia de la neutralidad de la red. Tales bloqueos -accidentales o intencionados- demuestran lo importantes que serían las consecuencias si los ISP pudieran decidir a qué servicios pueden acceder o no los usuarios.
Durante la convocatoria de comentarios, la FCC cayó en una mayor controversia cuando el análisis mostró que muchos de los comentarios recibidos a favor de eliminar el lenguaje de la neutralidad de la red se enviaron utilizando un lenguaje repetitivo o se enviaron con marcas de tiempo idénticas, un indicio de actividad de bots. Un informe de la Universidad de Stanford revisó comentarios únicos y descubrió que el 99% de ellos estaban a favor de mantener las políticas de la era Obama en apoyo de la neutralidad de la red. Se emitieron citaciones para una mayor revisión de este proceso en la sombra. The New York Times y Buzzfeed intentaron obtener más información presentando una solicitud al amparo de la Ley de Libertad de Información, a la que se opuso Pai alegando que expondría a Estados Unidos a posibles ciberataques.
Independientemente de este escándalo, la FCC de Pai siguió adelante con la derogación y en diciembre de 2017 aprobó las “Restoring Internet Freedom Rules” que eliminaban el estatus de common carrier a los ISP.
Pocos minutos después de este fallo, Mozilla impugnó estos cambios ante los tribunales y en 2019 el Tribunal Supremo de Estados Unidos falló a favor de que la FCC diera marcha atrás a las leyes puestas en marcha por la Orden de Internet Abierta. Sin embargo, en esta sentencia había un resquicio de esperanza, ya que también dictaminaron que la FCC se extralimitó al afirmar que los estados o la legislación local no podían promulgar sus propias leyes y disposiciones. California hizo precisamente esto tras la decisión de la FCC al aprobar sus propias leyes estatales de Neutralidad de la Red.
Ahora, el 19 de octubre de 2023, la FCC ha reabierto el caso para volver a introducir la ley de Neutralidad de la Red a nivel federal. Actualmente estamos en el periodo de comentarios públicos, pero esto supone un giro respecto a la marcha atrás que se produjo bajo la FCC de la era Trump.
La importancia de la neutralidad de la red y de una Internet libre
Una Internet libre potencia los valores democráticos y es necesaria para combatir la manipulación del conocimiento público.
Defender la neutralidad de la red es como un primer paso para defender la propia democracia. Si se pierde la neutralidad de la red, no hay vuelta atrás: Las grandes corporaciones serán dueñas de Internet, las grandes corporaciones decidirán lo que vemos online, las grandes corporaciones dominarán la opinión pública, las grandes corporaciones dominarán cualquier decisión futura que se tome en política.
Internet es un lugar magnífico donde todo el mundo puede compartir sus ideas, toda la información puede salir y llegar a un público fácilmente. Esto es lo que ha hecho que Internet sea tan popular en comparación con los medios de comunicación racionalizados como los periódicos y la televisión. También es un gran recurso para los activistas de los derechos humanos y los luchadores por la libertad en las dictaduras opresoras.
Allí Internet ofrece a la gente la oportunidad de informar al público sobre violaciones de los derechos humanos y una herramienta de comunicación para organizar protestas. En las democracias occidentales, Internet también es fundamental para la libertad de expresión y la organización de protestas.
Esto es lo que la comunidad de Internet está haciendo ahora mismo: Protestamos contra que nos quiten la libertad de Internet y la pongan en manos de unas pocas grandes organizaciones.
Únete a la lucha por la libertad en Internet
La FCC ha propuesto un nuevo conjunto de normas que actualmente se denominan “Salvaguarda y seguridad de la Internet abierta”. Para mantener este movimiento hacia una Internet más libre y abierta, depende de ti ponerte en contacto con tus representantes y senadores locales y estatales y expresar tu apoyo a unas leyes de Neutralidad de Red fuertes. Si alzamos juntos nuestras voces, no podrán ser ignoradas.
Si se encuentra en Estados Unidos o en alguno de sus territorios, añada su nombre para apoyar la aprobación de esta importante ley.
Unas reglas del juego justas y equitativas en Internet son cruciales para el crecimiento y la difusión de alternativas privadas a las grandes tecnológicas.