Cumplimiento malicioso de Apple: la carga lateral de aplicaciones seguirá siendo imposible en tu iPhone

La DMA europea es una gran legislación, pero desgraciadamente está llena de agujeros como un queso suizo. Está pensada para acabar con el poder monopolístico de Apple, pero con el cumplimiento malicioso que Apple ha propuesto ahora, esto no se conseguirá.

Nos sorprende bastante el descaro con el que Apple está “cumpliendo” con la DMA. La UE quería acabar con el poder de Apple con la DMA, pero en lugar de eso la empresa está bailando en las narices de la UE. Esto demuestra la necesidad de una mejor regulación en interés de los usuarios y de todos los desarrolladores de aplicaciones.

Apple está haciendo gala de su condición de gigante tecnológico al plantear una respuesta desafiante, aunque cumplidora, a la recién lanzada Ley de Mercados Digitales de la UE. La nueva ley, entre otras cosas, obligará a Apple a permitir la carga lateral de aplicaciones en los dispositivos iPhone y iPad. Apple, notoriamente opuesta a esta práctica, ha seguido exigiendo a los desarrolladores que utilicen su entorno de tienda de aplicaciones, estrictamente controlado, si desean poner sus aplicaciones a disposición de los usuarios de iOS.

Google dispone desde hace tiempo de medios alternativos para instalar aplicaciones en dispositivos Android, como F-Droid o incluso la tienda Aurora. Hizo falta la acción legal del Parlamento Europeo para que Apple finalmente hiciera sus dispositivos más accesibles a los desarrolladores que quisieran utilizar sus propios instaladores. Una de estas empresas, que está deseando aprovechar este cambio, es Epic Games.

Cumplimiento malicioso en el mejor de los casos, extorsión al estilo mafioso en el peor.

Apple ha dado el paso de permitir la carga lateral de aplicaciones en iOS y permitirá instaladores de aplicaciones que no sean de Apple. Este importante cambio tiene consecuencias para los desarrolladores de software que desean dar el salto fuera del entorno de publicación de la App Store. Las aplicaciones que alcancen un alto nivel de popularidad se verán afectadas por una enorme “tarifa tecnológica básica” que cobrará a los desarrolladores 0,50 euros por cada primera descarga de una aplicación que se haya descargado más de un millón de veces.

Para los proyectos de éxito, esto supondrá una factura importante una vez superada la línea de meta. Las descargas de aplicaciones no se detendrán en 1 millón y Apple estará esperando con la mano tendida su parte de los beneficios. Y por si esto no fuera suficiente pago para Apple, contarán las actualizaciones de aplicaciones como primeras instalaciones adicionales. Este tipo de práctica castigará a los desarrolladores independientes y a los equipos más pequeños por tener éxito.

Parece que Apple está olvidando sus raíces. Apple era inicialmente una startup peleona y ahora que han llegado a la cima y pueden obligar a otros a usar sus productos y entornos de publicación, están pateando la escalera hacia abajo obligando a la siguiente generación a pagar tarifas escandalosas. Si los desarrolladores son amables y obedientes, y se adhieren a la tienda de aplicaciones de Apple, tendrán que pagar la comisión estándar del 30% a Apple. De cualquier forma, el hecho de que Apple permita la carga lateral les generará millones de beneficios.

Lo único seguro es la muerte, los impuestos y las elevadas comisiones de Apple.

En un informe de The Verge, se calcula que si Meta lanzara la aplicación de Facebook con estas nuevas normas y regulaciones, acabaría pagando a Apple más de 67 millones de euros al año. Para un gigante de la tecnología que genera sus propios ingresos masivos a través de la publicidad y la venta de datos, esta elevada cuota de entrada podría ser digna de soportar. Los pequeños desarrolladores que tuvieron suerte cuando su aplicación se hizo viral pueden no ser capaces de pagar este tipo de tasas, especialmente si su aplicación deja de ser el centro de atención y se quedan pagando enormes comisiones.

El momento Ride or Die de Apple.

Más allá de su postura amenazante de seguir con la estructura de comisiones estándar de Apple o elegir su nueva política maliciosamente compatible con la DMA, Apple está exigiendo a los desarrolladores que elijan un equipo y jueguen. Una vez que un desarrollador ha elegido la forma en que desea proceder con la distribución de sus aplicaciones, está atascado con ese modelo. Si su empresa opta por el método de carga lateral y opta por pagos alternativos, Apple no le permitirá ofrecer su modelo de pago estándar en el futuro. Su aplicación se marcará con el cartel del miedo al pago, lo que probablemente ahuyentará a un número de clientes potenciales que, de otro modo, comprarían su aplicación.

Al fin y al cabo, este es el terreno de Apple.

Por si no fuera suficiente con estas elevadas comisiones, los desarrolladores que deseen ofrecer sus aplicaciones para iOS disponibles para su descarga desde su propia página web se enfrentan a una humillación aún mayor. Apple obligará a estos desarrolladores a mostrar un banner de miedo que intenta ahuyentar al consumidor final de una descarga directa y empujarlo a la App Store de Apple. Estas perezosas tácticas de miedo están imponiendo a los desarrolladores una letra escarlata, que no sólo es irrespetuosa, sino que además niega la posibilidad de que alguien pueda ofrecer mejor seguridad que Apple. Esta afirmación está muy lejos de la realidad, como atestiguan sus múltiples intentos de introducir el escaneado de los dispositivos de los usuarios.

Android frente a Apple: Mejores opciones para la carga lateral

Google lleva mucho tiempo abierto a permitir la carga lateral de software en los dispositivos Android, aunque impulse una agresiva estrategia monopolística para asegurarse el dominio de las búsquedas. F-Droid es la mayor tienda de aplicaciones ajena a Google disponible para instalar programas gratuitos y de código abierto en tus dispositivos Android. La tienda funciona de la misma manera que Play Store, pero sin publicidad ni rastreo de usuarios. F-Droid permite incluso descargar e instalar aplicaciones de forma anónima. Una desventaja de este repositorio es que hay algunas aplicaciones distribuidas en Google Play Store que pueden no estar disponibles en F-Droid. Una solución para cuando las aplicaciones no están disponibles en F-Droid es a través de la tienda Aurora. Aurora es una tienda de aplicaciones, similar a otras, que te permite descargar aplicaciones de forma anónima desde Google Play Store. Si estas opciones no fueran suficientes, también puedes instalar directamente APKs en tus dispositivos Android.

Para los desarrolladores, estas opciones hacen que el despliegue de su software y aplicaciones sea mucho más fácil que cuando se trata de utilizar la App Store de Apple. Publicar en F-Droid, por ejemplo, tiene la gran ventaja de que no supone ningún coste para el desarrollador. Esto es perfecto para equipos pequeños o desarrolladores independientes que quieren lanzar su programa sin verse obligados a pagar comisiones elevadas como cuando publican para dispositivos Apple. Además, los desarrolladores tienen libertad para buscar la plataforma de distribución que mejor se adapte al tamaño y las expectativas de su empresa. Este no es el caso de Apple.

Apple, aunque tiene la obligación legal de permitir tiendas de aplicaciones alternativas que ofrezcan posibilidades similares a las que permiten F-Droid y Aurora en Android, sólo las hará visibles si se activan manualmente. Apple planea enterrar esta opción en lo más profundo del menú de configuración, por lo que el usuario medio que no busque explícitamente alternativas a las tiendas de aplicaciones probablemente nunca las utilizará. Una vez más, se trata de Apple impulsando su monopolio de la tienda de aplicaciones al hacer cada vez más difícil que su competencia encuentre un lugar.

Las normas de la DMA de la UE se establecen para tratar de nivelar el terreno de juego y crear un espacio para que las empresas más pequeñas puedan operar sin verse obligadas a besar el anillo de las grandes tecnológicas. Apple desprecia flagrantemente estas propuestas. La situación actual es sombría, pero la Comisión Europea revisará los cambios introducidos por Apple en marzo de 2024. Hasta entonces, si quieres cargar aplicaciones en iOS 17, lo harás a un alto coste para los desarrolladores. El objetivo de Internet era ser un lugar de libertad, pero la codicia corporativa casi ha estrangulado ese espíritu.

Somos tan privados como las personas con las que nos comunicamos.

Estas políticas introducidas por Apple en respuesta a la DMA no sólo afectan a los desarrolladores que quieren instalar sus aplicaciones en dispositivos iOS, sino también a los usuarios finales. Si el precio de las aplicaciones aumenta para los que han comprado dispositivos Apple, es probable que se encuentren atrapados en un jardín amurallado aún más que antes. Si los desarrolladores huyen de la plataforma haciendo que sus aplicaciones sean incompatibles con iOS, los clientes que hayan comprado estos dispositivos sufrirán una pérdida inicial por la disminución de la biblioteca de software. Esto se agrava por el hecho de que muchas aplicaciones de mensajería segura se ofrecen de forma gratuita, como Signal. La Fundación Signal ofrece la aplicación de forma gratuita y es una de las aplicaciones de mensajería instantánea más populares del mundo, pero esta popularidad conllevaría una dolorosa cantidad de comisiones si quisieran ofrecerla para su descarga a través de una tienda de aplicaciones alternativa.

La naturaleza interconectada de Internet significa que la seguridad débil de otra persona puede tener un impacto negativo en tu propia seguridad. Puedes mantener tu número en privado, sin compartirlo nunca con empresas o sitios web, pero si tu amigo tiene tu número y permite de buen grado que cualquier aplicación acceda a sus contactos, tu información también queda expuesta. Para que la privacidad y la seguridad aumenten, tienen que estar disponibles para todos, independientemente de la plataforma. Cuando los demás están más seguros, nosotros también lo estamos.

Al aplicar estas medidas que escupen sobre las normas y obligaciones establecidas por la Ley de Mercados Digitales, Apple está actuando como si fueran los verdaderos propietarios de tu dispositivo. Si no quieren que utilices el hardware por el que has pagado de la forma que deseas, simplemente hacen casi imposible que nadie te haga esa oferta. Se presentan como propietarios de todos los dispositivos de sus usuarios, cuando son ellos quienes se los venden. Debería depender de los usuarios si aceptan el pago directo o si quieren instalar aplicaciones de otras fuentes. Esto ha funcionado durante décadas en todas las demás plataformas como Windows, Linux, MacOS y Android. Nadie necesita a Tim Cook como tutor legal.

No es lo que la DMA de la UE tenía en mente.

Pretendemos que hay muchas opciones cuando se trata de teléfonos inteligentes, pero seamos honestos hay dos opciones: Apple o Android. Este es un tema recurrente en Estados Unidos, Coca-Cola o Pepsi, republicano o demócrata, y parece que las grandes tecnológicas han seguido la tendencia. El objetivo de la Ley de Mercados Digitales de la UE era intentar limitar el poder de control que las grandes empresas tecnológicas ejercen sobre la población mundial de usuarios. Estas empresas, con todos mis respetos, desempeñaron un papel fundamental en la construcción de Internet, que se ha convertido en una parte inseparable de nuestras vidas, pero la construyeron en torno a sí mismas, haciendo de sus productos y servicios casi un requisito para la persona media sin conocimientos técnicos. (Sí, ya sé que tu distro de Linux favorita es fácil de usar, pero esa es otra discusión).

Sí, actualmente Apple está permitiendo lo que le exige la DMA, pero la cuestión es si beneficia o no a alguien que no sea Apple. Los partidarios del enfoque de Apple podrían argumentar que desplegar sus aplicaciones y software en dispositivos Apple no es necesario, sino que es una elección voluntaria. Esto también es técnicamente correcto, pero ¿quién en su sano juicio ignoraría voluntariamente a casi un tercio de los posibles clientes mundiales? Sería como si una empresa privada construyera una carretera nueva. Le gustaría abrir una gasolinera y, dado que la mayoría de la gente paga por utilizar esa nueva carretera, le gustaría abrir la tienda. Sin embargo, al abrir tu tienda, Tim Cook aparece con un metafórico bate de béisbol presionándote para que pagues tasas de explotación adicionales. Si no quieres pagar las tasas, tendrás que montar la tienda en otro sitio. Mala suerte si no hay suficientes clientes. O pagas o te vas.

Las alternativas de Apple son inutilizables

Por todas las razones expuestas anteriormente, en Tuta Mail no podremos ofrecer nuestra aplicación en plataformas alternativas (como hacemos en Android a través de F-Droid) o mediante descarga directa desde nuestro sitio web para iOS (que también ofrecemos a los usuarios de Android desde hace ya casi una década).

Las nuevas normas de Apple son tan malas que no podemos ofrecer nuestra aplicación en estas condiciones:

1. Una vez en la nueva política, nunca se puede volver atrás.
2. Amenaza de 0,50 euros Core Technology Fee por cada instalación - incluso si usted ofrece una aplicación gratuita.
3. Pantalla de miedo cuando el uso de opciones de pago alternativas acabe con los ingresos.

El último punto es quizá el peor de todos: Hacemos muchas pruebas para facilitar la actualización a nuestros usuarios. A partir de nuestras pruebas podemos estimar que añadir una pantalla de miedo como propone Apple impediría al 40-50% de nuestros usuarios completar la actualización.

Por lo tanto, no hay otro camino: debemos atenernos a la política original de Apple. Las nuevas sugerencias de Apple son injustas y no romperán el poder monopolístico de Apple.

Podrido hasta la médula.

Cualquiera con ojos puede ver que Apple sólo está dando los pasos legalmente requeridos en la apertura de su plataforma. Estas acciones no están creando un mercado abierto y honesto que permita una competencia leal. La oferta actual para permitir la carga lateral costosa, el uso limitado de métodos de pago alternativos y las tácticas de miedo engañosas muestran el verdadero ser de Apple: nada más que un matón monopolístico. La Comisión de la UE revisará estas nuevas políticas en marzo de 2024 y cruzamos los dedos, junto con otros desarrolladores de software que simplemente quieren un trato justo, para que se opongan firmemente a este irrespetuoso acto de cumplimiento por parte de Apple.