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¿Buscas un televisor gratis? La oferta de Telly parece una pesadilla distópica para la privacidad.

¿Es ésta la razón por la que los televisores "tontos" están de moda?

Tweet by Shohana Vodinski on the Telly policy

¿Permitirías que una empresa recopilara tus datos, te mostrara anuncios dirigidos sin parar... y todo por un televisor 4K de 55 pulgadas gratis? Te lo advertimos: Telly se asegurará de que cumplas las condiciones del acuerdo. 1. Utiliza el televisor a diario. 2. No hay forma de ocultar los anuncios constantes. ¿Es aceptable el capitalismo de la vigilancia si las empresas son francas al respecto y "estás en el ajo"? Siga leyendo para descubrir cómo algo que parece ciencia ficción distópica es ahora una realidad abrazada por miles de personas, y eche un vistazo a las implicaciones para la privacidad de esta elección.


Televisores gratis a la puerta de casa

La oferta distópica de Telly

Una empresa llamada Telly ha llamado la atención con su singular oferta: un televisor 4K de 55 pulgadas gratis a cambio de recopilación de datos y anuncios dirigidos que se muestran sin parar en una pantalla adicional, que se sitúa debajo del televisor principal y la barra de sonido. Todo lo que tienes que hacer es responder a unas encuestas y dejar que Telly comparta tus hábitos de visionado con los anunciantes, y a cambio,no pagas nada por los dispositivos.

Además de aspirar un tesoro de datos sobre cómo usas Telly, los contenidos que ves y los servicios con los que interactúas, también detectará tu * *presencia física** y la de cualquier otra persona que use el televisor en un momento dado mediante su **cámara integrada**, aunque tienes la opción de taparla con un obturador físico.

Pero no te preocupes, hay otras formas de que Telly sepa si hay alguien ahí: Los usuarios tienen que estar de acuerdo en utilizarlo como televisor principal y Telly asume parcialmente que un televisor de 55 pulgadas será el principal debido únicamente a su tamaño, pero también vigilará las horas utilizadas para verificar que alguien lo está viendo realmente de forma regular. Además, un sensor de ondas de detección de presencia en el interior de Telly, exactamente igual que el incorporado en el Nest de Google, puede determinar si la gente está realmente delante del televisor durante los anuncios.

Por qué no se puede ocultar la pantalla de anuncios de Telly

Algunas personas se han preguntado qué impide tapar la pantalla inferior o montar el televisor de forma que quede oculto. Sí, Telly también pensó en esa posibilidad. Resulta que la interfaz de software del televisor hace que la idea sea poco práctica. TellyOS coloca elementos cruciales ahí abajo, como las entradas HDMI, la información sobre el volumen, otros ajustes y la bandeja de aplicaciones. Manejar el televisor se convertiría rápidamente en un inconveniente si la pantalla inferior quedara oculta.

La empresa afirma en su web que Telly es “el primer televisor pagado por las marcas”. Pero una empresa no es una organización sin ánimo de lucro. Telly debe obtener beneficios, y lo intenta con los datos personales de los usuarios.

Quote: If it's free, you are the product. Ende-zu-Ende- Verschlüsselung ist in Gmail nicht für alle frei zugänglich. Quote: If it's free, you are the product. Ende-zu-Ende- Verschlüsselung ist in Gmail nicht für alle frei zugänglich.

Gracias a AdTech se ha hecho muy conocido entre los internautas el dicho “Si es gratis, tú eres el producto”, y Telly acaba de dar un paso más en esta dirección:No regalan software, sino hardware, pagado con tus datos.

¿Puedo utilizar Telly sin seguimiento?

Si decides no participar en la recogida de datos, la política de Telly establece que tienes que devolver el televisor o pagar.

Esta forma de ofrecer contenidos plantea cuestiones sobre la ética del * _capitalismo de la vigilancia** y la mercantilización de los datos personales. Al ofrecer televisión gratuita, el servicio incita a los usuarios a **sacrificar** voluntariamente _ *su privacidad a cambio de entretenimiento **. La naturaleza intrusiva de las prácticas de recopilación de datos de Telly no sólo plantea problemas de privacidad, sino que también contribuye a la normalización de la cultura de la vigilancia.

A pesar de todo, desde su primer anuncio hasta este mes más de 250.000 personas se han apuntado para reservar un televisor suyo.

La empresa pondrá a disposición 500.000 televisores a partir de este mes.

Un preocupante desliz en la política de privacidad

Una de las críticas más significativas dirigidas a Telly gira en torno a su política de privacidad, especialmente en relación con los datos de los niños. La política de privacidad del servicio ha desatado la polémica por su supuesta laxitud a la hora de salvaguardar la información personal de los espectadores más jóvenes.

Según un artículo de Verge sobre la política de privacidad inicial publicada por la empresa, “la compañía de televisión en abierto no estaba muy segura de lo que debía hacer con los datos de los niños”. La situación, cómica y espeluznante a partes iguales, fue el resultado de un error humano que había dejado el comentario de un empleado destinado a uso interno en la política de privacidad que la empresa había publicado.

La reportera Shoshana Wodinsky detectó una línea en la que se cuestionaba si existe alguna forma de evitar la eliminación de los datos que recopila sobre los niños y publicó capturas de pantalla en un hilo de Twitter. Incluso sin el comentario sobre el percance, la posibilidad de recopilar los datos de los niños es una violación de sus derechos a la intimidad. Exponer a los niños a publicidad dirigida desde una edad temprana es potencialmente moldear su comportamiento de consumo y comprometer su privacidad. Añadir que sólo les preocupan los datos de niños menores de 13 años y que no están seguros de la rapidez con la que estos datos podrían eliminarse una vez que sepan que pertenecen a un niño menor de 13 años, sólo empeora las cosas.

En la sección titulada “Datos personales de menores” (la errata es de Telly) se afirma que

”Si nos enteramos de que hemos recogidoDatos Personales de un niño menor de 13 años, eliminaremos esa información lo antes posible”. Seguido de una línea ya eliminada en primera persona: “(No sé si esto es exacto. ¿Tenemos que decir que borraremos la información o hay otra forma de evitarlo?” (Todas las erratas estaban en el documento original).

La empresa explicó la implicación del comentario afirmando que procedía de una pregunta técnica de dos partes y que significaba que una de las partes preguntaba si sería posible acabar con este tipo de datos y, en caso afirmativo, en cuánto tiempo podrían borrarse.

¿Vuelven los televisores “tontos”?

El poco ortodoxo modelo de negocio de Telly, que se basa en la publicidad y la recopilación de datos, ha suscitado preocupación por laprivacidad y la vigilancia. Pero mucho antes de que la empresa se pusiera en marcha, había aumentado la preocupación por las implicaciones de la recopilación de datos de lostelevisores inteligentes y otros dispositivos domésticos inteligentes.

Telly afirma que su recopilación de datos y análisis no será más invasiva que la de otros proveedores de televisores, que a menudo son menos explícitos sobre sus prácticas de recopilación de datos. Pero, ¿es eso tranquilizador cuando el listón está muy bajo?

En medio de la creciente inquietud en torno a la privacidad de los datos y la publicidad intrusiva, se ha producido un notable resurgimiento de la demanda de televisores “tontos”, que carecen de las funciones inteligentes de sus homólogos conectados, pero esto también significa que no son susceptibles a la obsolescencia del software. El reto es encontrar modelos que ofrezcan la misma experiencia de visionado en HD o 4K que los televisores inteligentes y que vengan con pantallas de tamaño generoso, pero hay unas cuantas opciones en el mercado y muchas se agotan con frecuencia, lo que demuestra un interés creciente por estos modelos que las cadenas de suministro apenas dan abasto.

A diferencia de los televisores inteligentes, los “tontos” carecen de conectividad a Internet y de funciones avanzadas que permitan recopilar datos. Esta simplicidad inherente ofrece a los usuarios la tranquilidad de saber que sus hábitos televisivos y su información personal permanecen privados y seguros.

Mientras que los televisores inteligentes suelen tener un precio más elevado debido a sus funciones avanzadas, los televisores “tontos” suelen ser más asequibles. Esta asequibilidad los convierte en una opción atractiva para personas o familias con un presupuesto ajustado, ya que proporcionan acceso a contenidos televisivos sin comprometer la privacidad.

Los televisores “tontos” son compatibles con varios dispositivos externos, como reproductores multimedia, consolas de videojuegos y dispositivos de streaming. Esta flexibilidad permite a los usuarios personalizar su experiencia televisiva al tiempo que mantienen el control sobre sus datos y su privacidad.

Aunque la comodidad de los dispositivos inteligentes es innegable, el resurgimiento de los televisores “tontos” sirve para recordar que la privacidad y la autonomía personal siguen siendo un derecho humano básico en un mundo cada vez más conectado.

Hay que acabar con el modelo de negocio AdTech

El ejemplo de Telly -la empresa que va un paso más allá de los gigantes tecnológicos de Silicon Valley que ofrecen software gratuito para la recopilación de datos y la elaboración de perfiles de usuario- nos demuestra una vez más que hay que poner fin al negocio AdTech.

Por eso nosotros -y otras empresas que dan prioridad a la privacidad- pedimos el fin de los anuncios dirigidos. Si se prohíben los anuncios dirigidos, habrá muchas menos razones para que los gigantes tecnológicos rastreen a sus usuarios.