Ha llegado el momento de prohibir la publicidad dirigida.
Las empresas que apuestan por la privacidad piden a los legisladores que prohíban la publicidad basada en la vigilancia y protejan la privacidad de las personas.
Es hora de prohibir la publicidad basada en la vigilancia
La publicidad basada en la vigilancia impregna hoy en día Internet, creando una serie de cuestiones muy problemáticas tanto para los consumidores como para las empresas.
El 23 de junio, una amplia coalición de organizaciones de derechos de los consumidores, grupos de derechos civiles, ONG, así como académicos, investigadores, expertos en privacidad y entusiastas, todos ellos preocupados, pidieron a los reguladores que pusieran fin a las prácticas invasivas y hostiles a la privacidad relacionadas con la publicidad basada en la vigilancia.
En la UE, instaron a los reguladores a considerar la prohibición de la publicidad basada en la vigilancia como parte de la Ley de Servicios Digitales. En Estados Unidos, instaron a los legisladores a promulgar una legislación integral sobre la privacidad. Somos un grupo de empresas que les escribimos hoy para mostrar nuestro apoyo a esta iniciativa. Representamos a pequeñas, medianas y grandes empresas que creen -y demuestran a diario- que es posible dirigir empresas rentables sin explotar la privacidad de las personas.
Además de los claros problemas de privacidad que provoca la publicidad basada en la vigilancia, también es perjudicial para el panorama empresarial.
En el modelo de publicidad basada en la vigilancia, unos pocos actores pueden obtener ventajas competitivas mediante la recopilación de datos de todos los sitios web y servicios, y los actores de las plataformas dominantes pueden abusar de sus posiciones dando preferencia a sus propios servicios.
Estas prácticas socavan gravemente la competencia y restan ingresos a los creadores de contenidos. Los comportamientos y efectos anticompetitivos sirven para afianzar las posiciones de los actores dominantes, mientras que las complejas cadenas de suministro y las tecnologías ineficaces suponen una pérdida de ingresos para anunciantes y editores.
También es difícil para los consumidores distinguir entre actores “buenos” y “malos” en la esfera digital, lo que significa que los actores legítimos, entre ellos muchas pequeñas y medianas empresas, se ven directamente afectados por las acciones de empresas sin escrúpulos.
Esto perjudica a los consumidores y a las empresas y puede socavar los pilares de la democracia.
Aunque reconocemos que la publicidad es una importante fuente de ingresos para los creadores de contenidos y los editores en línea, esto no justifica los sistemas de vigilancia comercial masiva creados para intentar “mostrar el anuncio adecuado a las personas adecuadas”.
Existen otras formas de tecnologías publicitarias que no dependen del espionaje de los consumidores, y pueden implantarse modelos alternativos sin que ello afecte significativamente a los ingresos. Por el contrario -y de eso podemos dar fe- las empresas pueden prosperar sin prácticas invasivas de la privacidad.
Le animamos a que adopte una postura y prohíba la publicidad basada en la vigilancia.
Con saludos cordiales,
Vivaldi Technologies, Jon von Tetzchner, CEO & Tatsuki Tomita, COO
Fastmail Pty Ltd, Bron Gondwana, CEO
Conva Ventures Inc, dba. Fathom Analytics, Jack Ellis y Paul Jarvis, directores
Proton Technologies AG, Dr. Andy Yen, Director General
Tutao GmbH, dba. Tutanota, Matthias Pfau, cofundador y director general
DuckDuckGo, Inc., Gabriel Weinberg, Fundador y Director General
Disconnect Inc., Casey Oppenheim, cofundador y director general
Mojeek Limited, Colin Hayhurst, director general
Ecosia GmbH, Christian Kroll, director general
Startpage & StartMail, Robert E.G. Beens, cofundador y director general
Nextcloud GmbH, Frank Karlitschek, fundador y director general
Kobler, Erik Bugge, director general
Strossle International, Håkon Tillier, CEO y Rickard Lawson, CMO
Mailfence, Patrick De Schutter, cofundador y director general